Comunidades locales y drogas: respuestas sanitarias y sociales

 Introducción

Esta miniguía forma parte de un conjunto más amplio que, combinado, constituye las Respuestas sanitarias y sociales a los problemas relacionados con las drogas: una guía europea. Ofrece una visión general de lo que se debe tener en cuenta a la hora de planificar o proporcionar respuestas sanitarias y sociales a problemas relacionados con las drogas en las comunidades locales, y examina las intervenciones disponibles y su eficacia. También tiene en cuenta las implicaciones para las prácticas y las políticas.

Última actualización: Marzo de 2022.

portada de la miniguía sobre comunidades locales y las drogas: respuestas sanitarias y sociales

Índice:

Resumen

Cuestiones clave

Las comunidades locales son importantes para las respuestas a la drogodependencia al ofrecer una forma de promover la participación y la acción entre los ciudadanos desde abajo hacia arriba. En Europa, los gobiernos municipales y locales son con frecuencia los principales impulsores del desarrollo y la aplicación de estrategias. En este caso, el término «comunidad» se utiliza para referirse a un grupo de personas que comparten un entorno geográfico y administrativo común o el lugar en el que viven. Las comunidades pueden participar en las respuestas a la drogodependencia de diferentes formas:

  • como población o entorno que experimenta determinados retos relacionados con las drogas, como el consumo de drogas en lugares públicos o los delitos relacionados con las drogas;
  • como población o lugar donde se llevan a cabo intervenciones para abordar problemas y daños específicos;
  • como grupo que participa en la evaluación y planificación de las respuestas locales a los problemas relacionados con las drogas (participación de la comunidad).

Respuestas

La forma en que se definen las respuestas de la comunidad varía según los países europeos; sin embargo, pueden incluir:

  • planes comunitarios o municipales en materia de drogas para coordinar las actividades en función de las necesidades locales;
  • enfoques de participación de la comunidad, como coaliciones locales donde los miembros de la comunidad participan activamente en el diagnóstico de los problemas relacionados con las drogas y en la respuesta a los mismos;
  • estrategias locales de prevención medioambiental, que proporcionan entornos más seguros y saludables, en particular para los jóvenes;
  • servicios de proximidad basados en la comunidad para personas y grupos a los que no es fácil llegar a través de servicios de centros fijos o canales tradicionales de promoción de la salud;
  • actividades recreativas para jóvenes de la comunidad que pretenden mejorar los factores de protección y ofrecer alternativas al consumo de drogas a los jóvenes vulnerables;
  • programas para hacer frente a los daños relacionados con las drogas que sufre la comunidad, como programas de limpieza para recoger agujas y el suministro de salas de consumo supervisado de drogas.

Perspectiva europea

La cartografía sistemática de las intervenciones comunitarias relacionadas con las drogas en Europa es limitada. La variedad de los diferentes tipos de intervenciones, su aplicación a nivel local y el hecho de que a menudo se solapen con actividades más amplias de salud pública y prevención de la delincuencia generan que sea difícil supervisar dichas intervenciones.

En algunos países, se han aplicado enfoques de prevención en barrios de alto riesgo utilizando métodos nuevos como el rediseño de los espacios urbanos. La aplicación de este tipo de intervenciones es más elevada en el norte y el oeste de Europa.

El enfoque Communities That Care (Comunidades que se preocupan, «CTC») se utiliza en varios países, al igual que Planet Youth (a menudo conocido como el modelo islandés), aunque este último programa aún no se ha evaluado en la Unión Europea.

Cuestiones clave relacionadas con el consumo de drogas y las comunidades

La comprensión de la «comunidad» y de las intervenciones relacionadas varía de un país europeo a otro. En algunos casos, las comunidades pueden definirse por fronteras geográficas, ya sea de manera informal, como en el caso de los barrios, o de manera más formal, por fronteras municipales o de la Administración local. En otros casos podrían definirse por afinidades lingüísticas o culturales.

Independientemente de su definición, las comunidades experimentan una serie de daños asociados al consumo de drogas, por ejemplo, problemas asociados a escenas de consumo de drogas en lugares públicos. También pueden ser importantes a la hora de abordar problemas de drogadicción, al promover un compromiso y acción cívicos ascendentes. Es importante señalar que los ayuntamientos y las administraciones locales suelen ser los principales impulsores y partes interesadas en el desarrollo de estrategias y la realización de intervenciones.

El término «comunidad» se define aquí como un grupo de personas que comparten un entorno geográfico y administrativo común o el lugar en el que viven. Las intervenciones en el seno de una comunidad no abordan necesariamente a toda la comunidad afectada, pero pueden implicar a varios agentes clave (por ejemplo, grupos o asociaciones de familias, servicios sanitarios, instalaciones escolares y deportivas).

La participación de las comunidades en las respuestas relacionadas con las drogas puede manifestarse de formas distintas:

  • como población o entorno que experimenta determinados retos relacionados con las drogas, como el consumo de drogas en lugares públicos o los delitos relacionados con las drogas;
  • como población o lugar donde se pueden llevar a cabo intervenciones para abordar problemas y daños específicos;
  • como población que participa en la evaluación y planificación de las respuestas locales a los problemas relacionados con las drogas (participación de la comunidad), estas suelen abordar los daños a nivel de la comunidad.

Pruebas y respuestas a las cuestiones relacionadas con las drogas y las comunidades

Los planes comunitarios en materia de drogas son un mecanismo importante para traducir las políticas y estrategias nacionales en respuestas adecuadas para satisfacer las necesidades locales. El nivel de elaboración de estos planes variará de un país a otro, en función de sus estructuras administrativas y responsabilidades. La participación de las personas que consumen drogas y las comunidades locales en los procesos de consulta garantiza que los planes tengan más en cuenta la situación local. También contribuir a reducir el estigma hacia los consumidores de drogas y promover el entendimiento entre diferentes miembros de la comunidad.

Comunidades como un contexto para las intervenciones

Las comunidades son entornos importantes para las estrategias locales de prevención de varios componentes y medioambiental, que proporcionan entornos más seguros y saludables, especialmente para los jóvenes. Las intervenciones medioambientales están diseñadas específicamente para cambiar el contexto en que las personas toman decisiones y respaldan elecciones más saludables. Estas intervenciones pueden actuar en el entorno físico, por ejemplo, limitando la disponibilidad y el acceso al alcohol, los productos de tabaco y otras sustancias; y en el entorno social, reforzando las normas y actitudes de no consumo.

Algunas intervenciones de desarrollo comunitario o actividades de desviación para jóvenes de la comunidad se centran en la creación de habilidades para la vida y la autoestima a través de la prestación de una serie de actividades (en ámbitos como el deporte, la música o los proyectos creativos y el voluntariado). Su objetivo es mejorar los factores de protección y reducir los factores de riesgo, así como ofrecer alternativas al consumo de sustancias, la delincuencia y la participación de las bandas en el caso de jóvenes vulnerables.

Los servicios de proximidad basados en la comunidad pueden ser un componente importante de las estrategias locales de prevención de drogas y reducción de daños para los grupos vulnerables. En general, el objetivo contactar con personas y grupos a los que resulta difícil llegar a través de los servicios de un sitio fijo o de los canales tradicionales de educación sanitaria. El objetivo general de los trabajadores de proximidad contactar y establecer una buena relación con las poblaciones objetivo y lograr la aceptación como fuentes fiables y bien informadas de información y asesoramiento. Estos servicios varían enormemente y pueden estar dirigidos por trabajadores sociales o pares capacitados. Los grupos destinatarios pueden variar entre jóvenes en contextos callejeros o festivos, y consumidores de drogas de riesgo elevado y personas que ejercen la prostitución. Las intervenciones llevadas a cabo por pares deben estar especialmente respaldadas por prácticas de gestión adecuadas. Las cuestiones de la confidencialidad, la definición y el respeto de los límites y la protección de la salud y la seguridad del personal son consideraciones importantes para los servicios que operan en este ámbito. Estas prioridades se apoyan en el establecimiento de directrices claras que abarquen los objetivos, los servicios ofrecidos, las responsabilidades y la necesidad de reconocer y respetar los límites personales, profesionales y jurídicos.

Respuestas a los daños que experimentan las comunidades

Entre las iniciativas para abordar los daños, las molestias y los problemas de seguridad de la comunidad se incluyen el establecimiento de líneas telefónicas, respaldadas por campañas asociadas en los medios de comunicación, para permitir la notificación anónima del tráfico de drogas en los barrios, así como programas proactivos, como la organización de jornadas de acción para limpiar los parques o las zonas en las que los residuos de drogas plantean un problema. El Drug Related Intimidation Reporting Programme (Programa de informes de intimidación relacionada con las drogas) en Irlanda es un ejemplo de iniciativa que apoya a las personas de la comunidad que sufren intimidación debido a las deudas por drogas.

En términos más generales, los servicios de reducción de daños pueden proporcionar beneficios directos a las comunidades, además de sus objetivos principales. Por ejemplo, los programas de intercambio de agujas y jeringuillas pueden reducir los residuos de drogas, mientras que las salas de consumo supervisado de droga, al ofrecer espacios más seguros en los que las personas pueden consumir drogas, pueden reducir los daños a las comunidades asociadas al consumo público de drogas por vía parenteral (véase también Foco sobre... salas de consumo supervisado de droga). Sin embargo, puede existir resistencia local al establecimiento de algunos de estos servicios, por lo que el compromiso de la comunidad es importante para que tengan éxito.

Compromiso de la comunidad

Se pueden establecer coaliciones comunitarias para coordinar una serie de actividades y recursos destinados a prevenir el consumo de sustancias y los daños relacionados entre los jóvenes, a menudo utilizando un enfoque ascendente. Estas agrupaciones pueden reunir a diversas partes interesadas de la comunidad para abordar un objetivo común y movilizar a las comunidades para que participen en iniciativas de prevención y promoción de la salud.

La iniciativa de Evaluación y Respuesta Rápidas de Noruega anima a las comunidades locales a colaborar para encontrar sus propias soluciones a los retos locales asociados a los problemas y los daños relacionados con el consumo de drogas. El enfoque de Communities that Care (Comunidades que se preocupan, «CTC») se basa en la premisa de que la prevalencia de los problemas de salud y conducta de adolescentes en una comunidad puede reducirse detectando los factores de riesgo fuertes y los factores de protección débiles entre los jóvenes dentro de esa comunidad. Ello permite la selección de programas de prevención y de intervención temprana eficaces y verificados a fin de abordar estos factores de riesgo y protección específicos.

Aunque se han llevado a cabo estudios sobre la eficacia del enfoque del modelo «Communities That Care» principalmente en Estados Unidos, ahora están surgiendo experiencias de aplicación en Europa y es necesario realizar más investigaciones de evaluación que tengan en cuenta el proceso de adaptación y la fidelidad del programa. El impacto de los diferentes contextos de aplicación debe evaluarse sistemáticamente en múltiples centros y países con el fin de mejorar la calidad de las aplicaciones futuras (véase la página de recursos de aplicación del OEDT).

Planet Youth, también conocido como el modelo islandés, aplica un diagnóstico similar a nivel local de los factores de riesgo y de protección, a la vez que fomenta un compromiso ascendente de los agentes de la comunidad, pero no ofrece un conjunto de intervenciones prescritas. En la actualidad, las únicas evaluaciones de este enfoque en Europa se han llevado a cabo en Islandia.

Perspectiva europea: la disponibilidad de intervenciones comunitarias

En algunos países, se han aplicado enfoques de prevención en barrios de alto riesgo utilizando métodos nuevos como el rediseño de los espacios urbanos. La aplicación de este tipo de intervenciones es más elevada en el norte y el oeste de Europa (véanse los gráficos). Se han notificado la aplicación de enfoques con buenas pruebas fehacientes en un tercio de los países europeos, la mitad de los cuales informan tanto de reestructuración medioambiental (intervenciones que tratan de facilitar el comportamiento deseado cambiando los contextos físicos y sociales) como de programas que presentan presión normativa y restricciones (establecimiento de normas y reglas, así como limitación de oportunidades).

Communities That Care es un enfoque de prevención centrado en el vecindario que se aplica en Croacia, Alemania y los Países Bajos. Asimismo, Bélgica está realizando un estudio sobre el uso de este enfoque para la prevención de la delincuencia. En muchos países europeos se ha puesto en marcha un programa similar, que se utilizó por primera vez en Islandia como parte de su estrategia para reducir el consumo de sustancias entre los jóvenes, Planet Youth (también conocido como el modelo islandés).

No obstante, la recogida sistemática de información sobre las intervenciones comunitarias sigue siendo limitada. La variedad de los diferentes tipos de intervenciones descritos anteriormente y el hecho de que, por su naturaleza, a menudo se dirijan y apliquen a escala local, genera que sean difíciles de supervisar. Además, muchas de las actividades comunitarias pueden tener lugar o coincidir con actividades más amplias en materia de salud pública y prevención de la delincuencia. El intercambio de buenas prácticas puede ocurrir a través de redes, las cuales pueden tener un enfoque más amplio, ser específicas para un tipo de intervención o abarcar diferentes zonas geográficas. Algunos ejemplos son Communities That Care EU, la Red Internacional de Salas de Consumo Supervisado de Droga, la Nightlife Empowerment & Well-being Network (NewNet) y Club Health. Catalogar estas redes y obtener una comprensión más clara de los diferentes enfoques adoptados en Europa para los distintos tipos de intervención dentro de las comunidades puede ser un punto de partida útil para mejorar el intercambio de buenas prácticas y la supervisión de la prestación.

Varios países europeos cuentan con registros nacionales de programas de prevención basados en datos contrastados. A nivel europeo, el registro en línea de Xchange de programas de prevención basados en datos contrastados desempeña un papel fundamental. En él se presentan intervenciones que los estudios de evaluación europeos demuestran que tienen resultados prometedores en relación con el consumo de sustancias. Además de proporcionar información sobre la eficacia de los programas, el registro también ofrece información sobre las experiencias de los profesionales que han aplicado estos programas en determinados países europeos. Ello permite a los responsables de la toma de decisiones evaluar la facilidad con la que se pueden aplicar los programas en diferentes contextos sociales, culturales y organizativos. También ayuda a los profesionales de la prevención a ampliar su base de conocimientos a la vez que interactúan entre sí sobre sus experiencias con estos programas.

Implicaciones para las prácticas y las políticas

Elementos básicos

Las intervenciones sobre drogas en la comunidad incluyen:

  • El desarrollo de políticas e intervenciones en materia de drogas que aborden las molestias y los daños sufridos por las comunidades.
  • Participación de la comunidad en la prestación de servicios, como programas de prevención de drogas de varios componentes.
  • Actividades de prevención medioambiental y divulgación para las personas que no participan en los servicios.

Oportunidades

  • El compromiso de la comunidad puede garantizar que los servicios sean pertinentes para las necesidades locales, así como que cuenten con el apoyo de la población local.
  • En algunas zonas, se podría evaluar el suministro de salas de consumo supervisado de droga, programas de intercambio de agujas y jeringuillas u otras medidas de reducción de daños con el fin de reducir las molestias en lugares públicos.

Lagunas

  • La información sobre el alcance y la naturaleza de los servicios para hacer frente a los daños sufridos por las comunidades y su impacto es limitada.
  • Existen muy pocas pruebas de la eficacia de las intervenciones comunitarias, y será importante seguir investigando en este ámbito.

Datos y gráficos

Esta infografía, desarrollada para acompañar a la miniguía Comunidades locales y drogas: respuestas sanitarias y sociales presenta estadísticas sobre intervenciones en barrios de alto riesgo.

Infografía: Intervenciones en barrios de alto riesgo: datos de efectividad y actuación en países europeos, 2019

 

Calificaciones basadas en la opinión de expertos recogida a través de una encuesta estructurada del OEDT. No hay prestación: no existe. Suministro escaso: existe en unos pocos lugares pertinentes. Prestación limitada: existe en más de unas cuantas ubicaciones pertinentes (pero no en la mayoría de ellas). Prestación extensa: existe en la mayoría de las ubicaciones pertinentes (pero no en prácticamente todas). Prestación completa: existe en casi todos los lugares pertinentes.

Infografía: Principales técnicas de comportamiento utilizadas en las intervenciones de prevención en barrios de alto riesgo: pruebas de eficacia, 2019

 

Calificaciones basadas en la opinión de expertos recogida a través de una encuesta estructurada del OEDT. Información (aprendizaje mediante la lectura y la escucha); Educación (aprendizaje mediante la observación, experiencia e interacción); Formación (impartir capacidades y competencias, aprendizaje basado en la experiencia); Establecimiento de normas (establecimiento de normas y reglas, limitación de oportunidades); Reestructuración medioambiental («arquitectura de elección» que facilita el comportamiento deseado al cambiar los contextos físicos y sociales); Provisión de incentivos (incentivo para el comportamiento deseado).

Otros recursos

EMCDDA

Acerca de esta miniguía

Esta miniguía ofrece una visión general de lo que se debe tener en cuenta a la hora de planificar o proporcionar respuestas sanitarias y sociales a problemas relacionados con las drogas estimulantes en las comunidades locales, y examina las intervenciones disponibles y su eficacia. También tiene en cuenta las implicaciones para las prácticas y las políticas. Esta miniguía forma parte de un conjunto más amplio que, combinado, constituye las Respuestas sanitarias y sociales a los problemas relacionados con las drogas: Una guía europea.

Cita recomendada: Observatorio Europeo de las Drogas y las Toxicomanías (2022), Comunidades locales y drogas: respuestas sanitarias y sociales, https://www.emcdda.europa.eu/publications/mini-guides/local-communities….

Información identificativa

HTML: TD-06-22-055-ES-Q
ISBN: 978-92-9497-698-7
DOI: 10.2810/350353

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